- Control por microprocesador interno, que nos determina las horas de funcionamiento del equipo
- Primer clorador con tecnología IOT (Internet Of Things). Display táctil y funciones domóticas integradas
- Caja electrónica IP65 para mayor protección al agua y contra gases corrosivos
- Fuente de alimentación electrónica conmutada con mayor eficiencia en la producción, menos peso y menos consumo eléctrico
- Célula autolimpiable con una duración de aprox. 10.000 horas, según estado del agua
- Indicación de falta de sal y también de exceso de sal
– Permite conservar el agua de la piscina durante un mayor periodo de tiempo con su consecuente ahorro en el coste de la factura y ayudando de esta forma a un mejor uso de la misma
– La sal permanece en el proceso y se transforma con lo que conseguimos ahorro en la compra de productos químicos
– Sistema respetuoso con el medio ambiente
– Bajo consumo eléctrico de los equipos al utilizar fuentes electrónicas de última generación
– El 90% de los costos en productos químicos se eliminan
– El mantenimiento del equipo es mínimo
PARA LA SALUD Y BIENESTAR
– Añadimos SAL a la piscina – Concentración similar a la de una lágrima – Evitamos el uso y manipulación de productos químicos – Desaparición de las irritaciones en piel, ojos, etc. – Eliminación del olor a cloro – No daña ni el pelo ni la ropa de baño – Genera un ambiente más limpio en la piscina
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